Hubo un móvil que volcó el viernes cuando se dirigían a responder un llamado por el disparo de una alarma de robo. Los dos policías se encuentran hospitalizados y ya se les realizaron las radiografías correspondientes.
El comisario afirmó que, a pesar de tener todos los documentos en regla y un año de antigüedad en la profesión, los policías no supieron dominar la situación. Se cree que pudo haber mucha tierra o un badén que hicieron que el vehículo saliera de control.
El patrullero no se encuentra funcionando, ya que posee muchos daños. A pesar de ello, la semana pasada se incorporó una camioneta de refuerzo para que la seguridad sea óptima.
“Cabana tuvo un momento medio crítico (…) era una zona que se consideraba peligrosa, pero ahora se han implementado dos móviles que vigilan constantemente.”, afirmó el jefe policial.
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